Constructora Armas solicitó la apertura de un procedimiento judicial de reorganización financiera en el 10° Juzgado Civil de Santiago por pasivos por cerca de UF 540 mil, es decir, más de US$21 millones. 

Sus principales acreedores son Banco Estado, Banco de Chile y Scotiabank, además la firma tiene deudas con cerca de 400 proveedores y subcontratistas. 

La compañía a la fecha emplea a 255 trabajadores y tiene en ejecución tres proyectos de aproximadamente 700 departamentos en total, de los cuales sólo uno tiene un nivel de avance menor al 80%: y en el último tiempo la empresa entregó otros proyectos con cerca de 2.000 unidades recibidas.

“Esta solicitud es una medida que adoptamos de forma voluntaria para la constructora del grupo, con el propósito de preservar la viabilidad de su operación, normalizar su situación financiera y contar con plazos que permitan asegurar los flujos de caja necesarios para cumplir los compromisos con nuestros acreedores, lo que asumimos con la responsabilidad que caracteriza la trayectoria y reputación del grupo», señalaron.

Las razones

Al igual que para muchas empresas del rubro, el principal gatillante de los problemas financieros de Armas, fue la pandemia de 2020: el aumento significativo en los costos de materiales, importaciones y mano de obra, interrupciones en la cadena de suministro, escasez de cortos productos, restricciones de transporte y una mayor demanda de ciertos productos.

Por otro lado, la pandemia llevó a los bancos centrales a subir las tasas de interés para combatir la inflación, lo que -sumado a otros requerimientos de las instituciones financieras- encareció los préstamos para la compra de viviendas, desalentando a potenciales compradores y disminuyendo la demanda en el mercado inmobiliario, lo que generó una acumulación de unidades terminadas para entrega inmediata, y por terminar sin vender.

Previo al inicio del procedimiento judicial la compañía emprendió una importante reestructuración interna, reduciendo sus gastos de manera considerable y apuntando a terminar lo antes posible los actuales proyectos en ejecución pero no fue suficiente para hacer frente al entorno extremadamente desafiante actual.

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