La historia de más de 80 años de Rhein Chile hoy llega a su fin: la empresa reconocida por sus operaciones en el negocio de útiles escolares y artículos de oficina ingresó su liquidación voluntaria. 

Por separado, hizo lo propio su filial de productos de fiestas y cumpleaños, Argos. Empresa que adquirió en 2009 en una transacción que se cerró por un monto cercano a US$5 millones. 

Los pasivos de Rhein Chile alcanzan los $11.592 millones y sus principales acreedores son Banco Security (25,9% de la deuda), Santander (11,9%), Scotiabank (5,6%) y Banco de Chile (5,2%).

Mientras que Argos Chile tiene pasivos por $4.400 millones con Banco Scotiabank (24,7%) y Banco Estado (7,6%).

Cada una de las compañías tiene alrededor de 103 trabajadores, según nómicas de sus dotaciones que fueron anexas junto con la solicitud de liquidación. 

Las razones

Según publicó el Diario Financiero, Rhein venía perdiendo mercado enfrentando alzas en los costos, con márgenes muy estrechos y un largo endeudamiento bancario. 

Según explicaron, los márgenes eran tan bajos que se hacía imposible reestructurar la deuda en el mediano o largo plazo, por lo que no era viable una reorganización con sus acreedores. 

Además, uno de los acreedores de la empresa, Inversiones Jacobo, ya había solicitado la quiebra del Grupo Rhein, buscando el pago de una deuda impaga por la compra de Globopolis en 2018. El demandante exigía 24.082 UF a Rhein Chile.

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