La perfumería Monix partió en 1938, de la mano de la familia Silva Urzúa, y se dedicaba originalmente a la venta de diversos artículos masculinos y femeninos, como camisas, corbatas, sombreros, guantes, cigarreras, carteras, collares y pulseras, entre otros.
En 1954 amplió el giro e introdujo al mercado la primera fragancia de perfumería: la colonia 124, logrando tanto éxito que el clan decidió dedicarse por completo a los aromas. Llegaron a contar con trece tiendas y distribución directa a distintos clientes minoristas y supermercados de Chile, según explicó el Diario Financiero.
Hoy, esa trayectoria llega a su fin, Monix solicitó su liquidación voluntaria. El pasivo de la empresa asciende a alrededor de $2.200 millones, y sus principales acreedores son la Tesorería General de la República y el Banco Estado.
Razones de la crisis
En el escrito a la justicia la empresa señala como principales razones de su situación:
- La mala relación entre sus socios: tres hermanos herederos con partes iguales, que generó conflictos.
- Las consecuencias del estallido social.
- Las consecuencias de la pandemia.
Tres factores que terminaron de liquidar la empresa, a pesar de todos los esfuerzos de su socio Miguel Silva Bahamondes y su hijo Miguel Silva Schower, quienes llegaron al punto de sacrificar sus patrimonios personales, sin obtener resultados positivos, según se señaló en la solicitud a la justicia.
Si necesitas que te ayudemos o asesoremos, no dudes en escribirnos aquí.
Y sigue nuestras redes sociales para mantenerte al tanto de éstas y otras noticias.