Finalmente se concretó la quiebra de la cadena de videojuegos Microplay: el 11° Juzgado Civil de Santiago decretó la liquidación voluntaria de la compañía. Esto luego de dos intentos fallidos en que el tribunal señaló que su situación financiera no constituía insolvencia.

El proceso inició el 6 de enero de este año cuando Microplay solicitó por primera vez su liquidación voluntaria, apuntando a los efectos que le generaron los saqueos durante la crisis social de 2019, el cierre prolongado de tiendas por la pandemia y el alza del dólar.

En ese momento, el tribunal señaló que no era posible acreditar la insolvencia de la firma por no mantener juicios de contenido patrimonial en su contra.

Se solicitó al juez modificar su decisión, petición que no tuvo éxito. Incluso, un acreedor y 177 trabajadores le hicieron presente al tribunal que el estado de insolvencia de Microplay era notorio.

El pasado 24 de marzo, la compañía solicitó nuevamente un proceso de liquidación, con siete juicios en su contra, lo que finalmente fue aceptado por el juez.

“Los antecedentes acompañados por la empresa deudora, dan cuenta del cumplimiento de todos y cada uno de los requisitos establecidos en el artículo 115 de la Ley N° 20.720 para que se proceda a dictar resolución de liquidación”, dijo el juez Patricio Hernández en una resolución del 14 de abril.

Además, se designó como liquidador titular a Cristian Harrison, quien “procederá a incautar todos los bienes de la persona deudora, sus libros y documentos bajo inventario, con el auxilio de la fuerza pública si fuese necesario”, dice la resolución del tribunal.

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