El pasado mes de octubre la propuesta de reestructuración financiera de La Cruz Inmobiliaria y Constructora, fue aprobada por su junta de acreedores, entre ellos los bancos Scotiabank, Consorcio y Santander, según lo informado por el Diario Financiero.
El proceso se inició en junio buscando hacer frente a pasivos por unos US$80 millones y sólo tuvo un voto en contra de los acreedores preferentes, del banco Scotiabank Chile, y apoyada por el 99% de los prestamistas valistas.
Esto implica que la compañía reinicia sus proyectos para lograr el pago del total de sus pasivos en menos de tres años.
Según lo expuesto en su solicitud a la justicia, la sociedad inició sus operaciones el año 2014 con el fin de desarrollar proyectos de calidad y accesibles al público, concentrando su actividad en la Zona Central del país.
A esta fecha entre proyectos terminados y en desarrollo, se está alcanzando un total de más de 6.000 viviendas en las Regiones Metropolitana, Quinta, Sexta, Séptima y Décimo Sexta. La mayoría de estos proyectos son parte del Programa de Integración Social y Territorial del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.
¿Cuándo surgió la crisis?
Según explicó el Diario Financiero, los buenos resultados se comenzaron a ver afectados a partir del año 2020 por efectos de la pandemia, ya que los plazos de ejecución de las obras se fueron ampliando por a las cuarentenas y restricciones de movilización, retrasándose las ventas, pero manteniéndose la estructura de vencimiento de los financiamientos.