Bupa Chile, uno de los principales grupos privados de salud, pasó de ganancias por $4.496 millones en 2020 a un 2021 con pérdidas por $22.335 millones.
Según reportó el diario Financiero, este retroceso ocurrió a pesar del aumento de 16% en los ingresos consolidados a $1.130.220 millones, que se adjudican a la mayor actividad en el segmento de atenciones ambulatorias y hospitalarias. Se debe principalmente a una disminución en las ganancias de actividades de operación.
La compañía señaló que tuvieron un menor resultado en el segmento asegurador por los costos mayores de subsidio por incapacidad laboral (SIL) y ambulatorios. A esto se le sumaron otros gastos, que incluyeron costos de reestructuración por la pandemia.
El retroceso de la Isapre Cruz Blanca
La principal causa del desempeño negativo general que registró el grupo durante el año pasado, fue el retroceso de la Isapre Cruz Blanca, que representa la gran mayoría de la actividad aseguradora.
Este segmento de los negocios de la compañía registró una pérdida neta por $49.576 millones el año pasado frente a los $34.817 millones de utilidad neta que obtuvo en el ejercicio inmediatamente anterior. Además, los costos de explotación del área aseguradora subieron en 21,13%.
Lo anterior se explica por un mayor gasto ambulatorio, que es una consecuencia de un aumento en la cantidad de beneficiarios que hacen uso de su plan de salud, un mayor precio en las prestaciones, y un mayor gasto de subsidio por incapacidad laboral, principalmente por un aumento en la cantidad de los cotizantes que hacen uso del subsidio, además de un alza en la cantidad de días por licencia, que creció 15% en 2021.