La empresa Brotec Construcción SPA liquidó uno de sus últimos bienes inmuebles a casi a dos años de haber iniciado su proceso de reorganización, luego de paralizar el 90% de sus operaciones y anotar importantes pérdidas por el Covid-19. Lo que buscan es hacer frente a una deuda que asciende a los $14.174 millones, según lo publicado por el Diario Financiero.
Se trata de un terreno de 47.850 m2 ubicado en la intersección de las autopistas Costanera Norte con Américo Vespucio, una ubicación estratégica, a metros del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, en Pudahuel.
Fue liquidado a través de Remates del Río y si bien la puja partió en $500 millones, finalmente su valor final ascendió a más de tres veces lo solicitado llegando a $1.750 millones, y fue adjudicado a la firma Inmobiliaria e Inversiones Carrera Ltda.
La subasta, efectuada a través de la modalidad online, contempló el pago al contado o transferencia electrónica, y María Loreto Ried figuró como la principal liquidadora.
Durante el proceso se presentaron cinco interesados: Administradora Cementerio Parque Poniente SpA, Inversiones Todopro, Salfa Arrendadora de Vehículos, Full Garantía, y la actual adjudicataria. Antes del mediodía ya había un ganador.
Previo al remate, el gerente de la compañía de subastas, comentó al Diario Financiero que, el sector cuenta con otras edificaciones relacionadas al área portuaria, como hoteles y estacionamientos, por lo que independiente del uso que se le dé a futuro, el paño “podría resultar muy interesante para cualquier actividad complementaria al aeropuerto, así como algunas partes que podrían ocuparse para el área industrial”.
El tercer remate de Brotec Construcción:
La liquidación corresponde al tercer remate online realizado en el marco del proceso de quiebra de Brotec Construcción. El primero de ellos se llevó a cabo entre el 7 y 8 de octubre de 2021, y se subastó maquinaria, contenedores, herramientas y otros insumos, que lograron recaudar una suma cercana a los $3 mil millones. La segunda instancia, se desarrolló el 16 de diciembre y logró una cifra de $130.660.000 a partir del remate de maquinaria ubicada en Melinka y Aysén.
“En el primer remate liquidamos bienes que se encontraban en Coyhaique, Santiago, y Juan Fernández. Estuvimos más de 16 horas y eso permitió que pudieran ingresar muchas empresas constructoras y distintas personas que estaban en distintas partes de Chile”, comentaron desde la compañía de subastas.
Y es que, según cuenta, el proceso no solo atrae a los interesados por su modalidad online que, entre otras cosas, permite el anonimato de los compradores, sino que también les permite sortear obstáculos como los tiempos de espera a los que sí está afecto el mercado, por los problemas de logística propiciados por la pandemia.